¡¡¡Ding dong!!!
Ups, debo decir que el timbre del interfono que abre la puerta de mi edificio no suena ding dong, pero así os habéis imaginado una puerta en seguida, ¿a que sí? Pues continúo.
¡Ding dong!
Me dirijo a toda prisa a la puerta porque no espero a nadie a aquella hora y no quiero que el timbre vuelva a sonar, “¿Quién es?” contesto yo, “Ana, soy yo”. “Perdone, se equivoca, aquí no vive ninguna Ana y no vuelva a llamar, por favor”. “Ah, disculpe”, oigo al otro lado del interfono. Y cuelgo. Al instante oigo cómo se abre la puerta de abajo, alguien le ha abierto, imagino. La tal Ana, supongo. Pero no me quedo conforme, lo noto en mi interior. Se me pone la cara roja, me empieza a salir un humo extraño de las orejas, se me hinchan todas las venas del cuerpo. Por el amor de Dios, que se aprendan el piso de una vez, que son las ¡6 y media de la mañana!
Estoy bastante cansada de que todos los familiares y amigos de los inquilinos del 2º 1ª de mi edificio, sean quienes sean, porque cambian cada ciertos meses, tengan que llamar a mi piso unas 15 o 20 veces antes de que, previo envío a una muy malsonante palabra, se aprendan el piso al que tienen que llamar.
Reconozco que cada vez tengo menos paciencia con este error. Y no porque con el pasar de los años me vaya haciendo más impaciente (de momento, no tengo tantos como para notarlo) sino porque el error es a menudo muy inconveniente, como cuando ocurre a las 6 y media de la mañana o a las 12 de la noche, que también ha ocurrido, y me acarrea unas molestias considerables.
Los daños colaterales de según qué vecinos ya los doy por asumidos. Lo normal es que monten fiestas hasta las mil de la madrugada, que a media noche te despierten unos gritos en la escalera porque regresan a casa borrachísimos, etc. En esos casos, se llama a la policía correspondiente y los calla rápidamente, no hay más solución. Pero que constantemente todos los inquilinos que vengan tengan que invitar a familiares y amigos que se equivoquen y llamen a mi piso, es muy desagradable.
Por cierto, nada que ver con nacionalidades. Por ese piso han pasado, entre otros, chinos, colombianos, peruanos y españoles. Da igual quien venga, todos se equivocan, qué cruz.
El pasado domingo fui muy impertinente, lo reconozco. Eran las 4 de la tarde y el timbre sonó varias veces. Todas ellas fui, contesté educadamente y les dije que no era aquí y, por supuesto, no abrí. Volvieron a llamar 3 veces, les dije el piso correcto al que tenían que llamar, pues ni por esas, volvió a sonar una vez más. No sé qué barbaridad les debí decir porque cuando fui corriendo a la ventana para abrir, dispuesta a pegarles cuatro gritos cual verdulera en el mercado, vi a la mujer que me había llamado tantas veces, en la acera de enfrente, llamando por teléfono. Seguramente, después de lo que le dije no quiso volver a apretar ni un solo botón del interfono.
Uf, vecinos…
Blog creado para compartir ideas, sentimientos, realidades... todo aquello que haga sentirnos mejor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
►
2016
(10)
- ► octubre 2016 (2)
- ► septiembre 2016 (1)
- ► abril 2016 (2)
- ► marzo 2016 (4)
-
►
2015
(10)
- ► octubre 2015 (2)
- ► septiembre 2015 (2)
- ► agosto 2015 (1)
- ► julio 2015 (2)
- ► marzo 2015 (2)
- ► enero 2015 (1)
-
►
2014
(16)
- ► diciembre 2014 (2)
- ► noviembre 2014 (1)
- ► septiembre 2014 (1)
- ► agosto 2014 (2)
- ► julio 2014 (1)
- ► junio 2014 (1)
- ► abril 2014 (3)
- ► febrero 2014 (2)
- ► enero 2014 (2)
-
►
2013
(31)
- ► diciembre 2013 (2)
- ► noviembre 2013 (2)
- ► octubre 2013 (1)
- ► septiembre 2013 (3)
- ► agosto 2013 (1)
- ► julio 2013 (2)
- ► junio 2013 (3)
- ► abril 2013 (3)
- ► marzo 2013 (5)
- ► febrero 2013 (6)
- ► enero 2013 (1)
-
►
2012
(20)
- ► diciembre 2012 (1)
- ► noviembre 2012 (3)
- ► octubre 2012 (4)
- ► septiembre 2012 (2)
- ► julio 2012 (2)
- ► junio 2012 (2)
- ► abril 2012 (1)
- ► marzo 2012 (2)
- ► febrero 2012 (1)
- ► enero 2012 (2)
-
►
2011
(18)
- ► diciembre 2011 (2)
- ► octubre 2011 (1)
- ► agosto 2011 (4)
- ► julio 2011 (3)
- ► junio 2011 (1)
- ► abril 2011 (3)
- ► marzo 2011 (1)
- ► febrero 2011 (1)
- ► enero 2011 (2)
-
▼
2010
(51)
- ► diciembre 2010 (2)
- ► noviembre 2010 (3)
- ► octubre 2010 (2)
- ► septiembre 2010 (4)
- ► agosto 2010 (4)
- ► julio 2010 (5)
- ► junio 2010 (5)
- ► marzo 2010 (5)
- ► febrero 2010 (4)
- ► enero 2010 (5)
-
►
2009
(38)
- ► diciembre 2009 (6)
- ► noviembre 2009 (6)
- ► octubre 2009 (8)
- ► septiembre 2009 (11)
- ► agosto 2009 (7)
Pero si tienes mas razon que un santo...
ResponderEliminarYo soy un desastre para las direcciones, pero me cuido mucho antes de probar fortuna a segun que horas...
Lo malo es que algun dia te llevaras alguna carada...
¿Por que no pedis a la comunidad que os pongan videoportero? Asi veriais quien llama... yo lo tengo y es muy util, por que a veces es gente conocida, y a veces no...
Ala
Hola Anónimo,
ResponderEliminarTe agradezco tu aportación, pero no creo que un videoportero pudiera solucionar mi problema. No evitaría que me llamaran a horas intempestivas y tampoco que me tuviera que levantar para responder cada vez que llamaran... yo, por si acaso, cuando llamo a un sitio y veo que hay videoportero, pongo mi mejor sonrisa, por si acaso me ven.
Muchas gracias,
Magnet woman