Uno debería tener cuidado con todo lo que hace o deja de
hacer en vida, o tiene o deja de tener mientras vive porque cuando se muera ya
nunca más será consciente de lo que con sus cosas pase y si en su entorno hay alguien que sepa
mantener sus intereses, se hará según sus voluntades, pero si no es el caso…
No le deis vueltas a la cabeza, es que estoy escuchando
el último éxito de Michael Jackson… y tan último, hace casi cinco años que murió (cómo pasa el tiempo, creía que eran dos...) y ahora sale a la luz una de las canciones que grabó y que, muy probablemente
hubiese sido parte de un siguiente disco o, me encaja más, banda sonora de alguna
película.
Yo encantada, siempre fui fan de su música y el hecho de que
muriese, más allá de la pena que todas las muertes me causan, especialmente si
son prematuras, me provocó rabia por dejarnos a millones de fans sin una sola
canción más.
Pero como es habitual, los artistas escriben, cantan,
bailan, dirigen, participan en muchas obras de arte que nunca ven la luz. Una
vez se descubren a una le surgen las dudas de saber por qué no vio la luz, ¿tan
exigente era que no le pareció buena para publicarla en su día? Y la siguiente duda, ¿hubiese querido que se publicara?, ¿que
la estuviésemos escuchando ahora?
Me alegro de que alguien la haya desempolvado y podamos
disfrutar de un poquito más de Michael…
Pero como los difuntos no deberían impedir que dejemos de mirar hacia delante y sigamos a las nuevas
generaciones, permitidme que os ponga la versión que se ha elaborado junto a la
voz de Justin Timberlake…
Feliz
semana a todos…será especial…