domingo, 19 de enero de 2014

Transporte de lujo

Se han pasado. ¿Por qué han subido tanto el transporte público en Barcelona este año? Hicieron un sketch hace poco en el programa Polonia (minuto 12:20) en el que a modo de sátira comparaban un viaje en metro con una cena en un lujoso restaurante… el marido había ahorrado para que fuese al menos su mujer, no se podía permitir un viaje para los dos.

Argumentos a favor y en contra los hay a decenas, yo misma tengo varios en ambos sentidos, pero lo que no tengo es el bolsillo a reventar de billetes, con lo que fácilmente me quedo con mi argumento: el transporte público no va a ser rentable nunca, porque para que lo fuese deberían cobrarse los billetes a precios similares a los del avión. El metro es un bien social, un medio de transporte que nos beneficia a todos. Los que lo usamos lo hacemos a veces para ir al cine, para quedar con nuestros amigos o para ir a cenar a algún restaurante que está lejos de nuestra casa, pero esas mismas personas utilizamos el transporte para ir a trabajar cada día, y para volver. Es decir, que yo sin metro no voy a llegar a mi trabajo, por lo que muchos jefes no tendrán empleados a los que emplear, porque imaginaos que todos fuésemos en coche al trabajo… no habría carreteras/calles/autovías posibles para absorbernos a todos en determinadas zonas. Es mucho mejor apretujarnos cual sardinas porque en el lugar de 10 coches pueden viajar, de pie, al menos 100 personas, por ello, es imprescindible que exista un transporte público.

Y además es que el de Barcelona funciona relativamente bien... Los trenes se retrasan solo un poco J y el metro solo se estropea si llueve mucho o si se suicida alguien (algo que ocurre cada vez menos porque, es fácil de entender, que tirarse al metro les sale muy caro). En fin, que tiene muy poco sentido que suban tanto el precio del billete, pero como a ilógicos nadie gana a nuestros políticos, bienvenido sea, al menos es coherente. Y si la gente se cuela (yo no, por quién me has tomado) habrá que mirar con mucho cuidado quién lo está haciendo mal. 

Venga, os dejo con una canción también de lujo, que me apetecía escuchar hoy, la descubrí hace tiempo en una clase de inglés y me pareció la mejor clase del mundo J

lunes, 6 de enero de 2014

2014

Hola a todos, feliz año nuevo, 2014, ole oleeeeee. Se me antoja un año bonito. Quienes me conocéis sabéis que el 4 es uno de mis números preferidos, por no decir el favorito, así que si este año acaba en 4, ya tiene mucho ganado antes de empezar.

Mañana vuelvo al trabajo después de unas largas vacaciones (largas para ser las de Navidad, cortas para ser vacaciones) y como buena persona normal que intento ser, me apetece bien poco volver al trabajo, lo bien que se está de vacaciones…

Ep, no me malinterpretéis, me gusta mucho mi trabajo, Coordinadora editorial o gestora de proyectos editoriales, como os guste más, disfruto con él y me siento bastante realizada, pese a todo… pero lo a gusto que estoy cuando no suena mi despertador a las 6:30 de la mañana, solo lo sé yo. Y lo a gusto que estoy cuando mi teléfono no suena cada 10 minutos o la palabra urgente no es la que más oigo durante el día, solo lo sé yo J

Vuelvo encantada para reencontrarme con los compañeros, ilusionada por superarme en mis esfuerzos diarios una vez más, decidida a continuar hacia delante. En todo.

Feliz año nuevo, de verdad, para todos y cada uno de vosotros. Exprimidlo al máximo que en apenas unos días… se nos acaba J

Ah, y como preveo un difícil periodo posvocacional, os dejo con una cancioncilla de esas de levantarse ahora mismo a saltar y dejar caer a vuestro alrededor todo lastre que nos os permita avanzar…


El vídeo es algo desastroso, pero la canción no me deja parar...


Archivo del blog

Datos personales