martes, 16 de abril de 2013

Principios


Define la Real Academia Española de la lengua los principios como “Normas o ideas fundamentales que rigen el pensamiento o la conducta” y eso es uno de los firmes pilares que sustentan la mente de algunas personas a las que sin duda alguna admiro.

Hace apenas unos días, conversando un poquito con mi compañero de oficina, un simpático y prometedor informático que actualmente trabaja como becario, me sorprendió con una respuesta. Cuando no recuerdo por qué motivos hablábamos de novios y novias él afirmó que lo que más le gusta de su novia es sus principios.

Me sorprendió gratamente, pero reconozco que me dejó algo fría. Es maravilloso que tus principios sean lo que más le guste a tu pareja, pero sinceramente espero que le guste algo más… es broma, no me cabe duda de que así será.

Poco después, conversando con unos amigos la otra noche acabamos hablando de un conocido del barrio que tenemos en común y en quien al ascenderle en su trabajo, todos habíamos notado un cambio en su manera de pensar, si antes era poco menos que sindicalista, había acabado al cabo de los años convertido en una persona instalada en las antípodas de un buen Marx.

En ese momento pensé que eso no le puede ocurrir a alguien con firmes principios. Pueden cambiar muchas cosas en tu vida, sin duda puedes ir moldeándote a medida que evolucionas, pero cambiar drásticamente de principios me parece, sencillamente, muy triste, porque, no sé si os habéis percatado alguna vez, pero los principios no se compran. Y si no tienes los tuyos propios, puedes disimular un tiempo, pero al final se nota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta:

Archivo del blog

Datos personales