domingo, 27 de septiembre de 2009

Limpieza (u hombre del saco)

Hay una expresión catalana muy interesante que dice ‘fer dissabte’ (literalmente, hacer sábado). Esta expresión significa, a parte de otros matices coloquiales, hacer una limpieza a fondo. Se suele utilizar cuando alguien hace limpieza intensa, en especial de la casa. Bien, pues yo llevo unos cuantos días fent dissabte, porque le estoy pegando una limpieza a la casa, a los papeles y al ordenador, de padre y muy señor mío.
Esta mañana me he cruzado a la vecina en el rellano de la escalera e iba cargada con una caja llena de trastos. Con una sonrisa cansada de domingo por la mañana me ha dicho ‘hay que ver la cantidad de cosas que se acumulan en una casa’. Y qué cierto es.
Yo nunca he sido de conservar mucho tiempo las cosas, ni siquiera de conservar muchas cosas un tiempo. Entre otros motivos, porque no tengo espacio para ello, pero sobre todo, porque mi experiencia me ha demostrado que en mi caso, guardar por el famoso ‘por si acaso…’ no sirve.
La semana pasada saqué de casa un saco (literalmente saco, de esos de basura, azules, que hacen casi un metro de alto) lleno de trastos inservibles. Pues muchos de esos objetos en su día los había guardado porque en un futuro me podían hacer falta. Y considero que 10 años después, el futuro de esos objetos ya ha pasado, y si me han hecho falta, no me he acordado de que estaban ahí; entonces, ¿qué sentido tiene seguir conservándolos? Al saco.
Con algunos apuntes de la facultad me pasa lo mismo. No con todos, lo reconozco, hay asignaturas que están muy bien como están, pero otros, tomados a la velocidad del rayo, incompletos y a día de hoy más que superados o actualizados, ¿por qué iban a estar ocupando un precioso y exiguo espacio en mis estanterías? El valor sentimental lo guarda mi mente, no una carpeta llena de polvo. Al saco.
Por otro lado, a la mayoría de personas que me rodean, la ropa que tenían cuando contaban con 16 años, no le sirve a los 30, por lo que por maravillosa que me quedara aquella camiseta, me parece que lo más razonable es dársela a quien la pueda ocupar ahora con más éxito que yo. Al saco (de las ropas, no el de la basura).
Y sin duda alguna, lo ‘mejor’ de esta limpieza ha sido que… ¡he vuelto a ver a Hugh Laurie! Para quien no lo sepa, tengo una impresionante fotografía de Hugh Laurie (Dr. House en la serie de televisión) en el escritorio de mi pc, a veces me quedo embobada sin abrir ninguna ventana para poder contemplarlo buen rato :-) Pues, bien, intentando poner un poco de orden en los archivos de mi ordenador, empecé por eliminar los iconos que apenas toco de mi escritorio. A lo que había reagrupado 7 u 8 y eliminado otros tantos, me di cuenta de que el impresionante actor seguía ahí, mirándome de nuevo. Creedme, todo un placer que recompensa el esfuerzo de limpiar tan profundamente. Y lo bien que me encuentro ahora…

4 comentarios:

  1. Hugs lauri está calvo pero me gustó mucho en 101 dalmatas, pedaso de actor

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  2. No está mal como actor, no, con su acento inglés británico del té de las 5. Y no puedo decirte nada sobre 101 dálmatas, no la he visto. Lo que sí te puedo decir, Anónimo, es que no veo por qué un calvo no puede ser atractivo. Dices que está calvo como si fuera un defecto... para mí no lo es. Lo siento.

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  3. Pues es un peliculón con carga dramática, mas oscura que la de disney.

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  4. Muchas gracias por la información, lo tendré en cuenta. Y por cierto, ya que participas en mi blog, podías darte a conocer... vamos, aunque sea un nombre inventado, es que contestar a los anónimos me resulta raro... pero como prefieras :-)

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