Se que os voy a hablar de un topicazo, pero de vez en cuanto no está mal recordarlo... que toda la vida ha habido ricos
y pobres es una obviedad, mucho antes incluso de la exitosa serie de los años setenta, pero lo que me llama más la atención es que
últimamente he visto dos veces casi seguidas el mismo ‘tópico’ al respecto, de
ricos arriba y pobres abajo, os explico a continuación.
Por equis motivos, en las últimas
semanas he visto dos películas con un elemento en común: el mundo se había
convertido en un lugar horrendo, los habitantes no tienen apenas poder
adquisitivo, la violencia se ha apoderado de las calles y la ley del más fuerte
o el que mejor sepa buscarse la vida se impone, siempre es un mundo gris. En
ambas películas ocurre que el mundo que se encuentra arriba, en situación
opuesta es el mejor, el de los ricos, el luminoso en el que la vida es
perfecta.
Por supuesto, ambas películas
acaban de manera similar, como no puede ser de otra manera, que ambos mundos se unen y deja de haber privilegios
entre ricos y pobres.
Eso en el mundo real es algo
difícil, pero me gusta pensar que al final todos somos iguales, o no, porque
hay personas que todavía creen que la felicidad se puede comprar… que lo crean, yo no.
Ah, tranquilos, no os recomendaré
las películas, que eran regularcillas, pero sí os recomendaré que reflexionéis
sobre el valor del dinero, sobre lo mucho que se puede disfrutar de la vida sin
tantos ceros en tu cuenta corriente, ojo, he dicho ‘tantos’, ¿de verdad la
prioridad de tu vida va a ser un cero? Si la quieres, libre eres.
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