No es frecuente encontrar bares, cafeterías, restaurantes o locales en los que aún sirvan el azúcar en terrones.
Tal vez ando muy equivocada, pero lo cierto es que hacía mucho tiempo que nadie me ofrecía uno hasta ayer.
Andaba yo tan entretenida en Zaragoza con el frío y el primer cumpleaño de mi adorado sobrino cuando se me ocurrió entrar en una conocida (y única) cafetería de la Plaza de los Sitios a tomarme un café con leche. Cuál fue mi sorpresa al descubrir los dos terroncillos junto a la taza, ¡qué cosa tan antigua! pensé. Con los prácticos, cómodos y equitativos que resultan los sobrecillos… ¿y si quiero más de un terrón y menos de dos?, ¿pido un cuchillo para echar el azúcar exacto que yo desee?
Por suerte para los terroncillos no soy persona de muchas manías, con lo que sin pensármelo mucho, les quité el envoltorio y se fueron directos a la taza.
Al terminarme el café me marché de la cafetería tan feliz como había entrado, pero con la profunda disquisición en mi cabeza sobre lo difícil que es a veces en la vida, ser justo.
Blog creado para compartir ideas, sentimientos, realidades... todo aquello que haga sentirnos mejor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
►
2016
(10)
- ► octubre 2016 (2)
- ► septiembre 2016 (1)
- ► abril 2016 (2)
- ► marzo 2016 (4)
-
►
2015
(10)
- ► octubre 2015 (2)
- ► septiembre 2015 (2)
- ► agosto 2015 (1)
- ► julio 2015 (2)
- ► marzo 2015 (2)
- ► enero 2015 (1)
-
►
2014
(16)
- ► diciembre 2014 (2)
- ► noviembre 2014 (1)
- ► septiembre 2014 (1)
- ► agosto 2014 (2)
- ► julio 2014 (1)
- ► junio 2014 (1)
- ► abril 2014 (3)
- ► febrero 2014 (2)
- ► enero 2014 (2)
-
►
2013
(31)
- ► diciembre 2013 (2)
- ► noviembre 2013 (2)
- ► octubre 2013 (1)
- ► septiembre 2013 (3)
- ► agosto 2013 (1)
- ► julio 2013 (2)
- ► junio 2013 (3)
- ► abril 2013 (3)
- ► marzo 2013 (5)
- ► febrero 2013 (6)
- ► enero 2013 (1)
-
►
2012
(20)
- ► diciembre 2012 (1)
- ► noviembre 2012 (3)
- ► octubre 2012 (4)
- ► septiembre 2012 (2)
- ► julio 2012 (2)
- ► junio 2012 (2)
- ► abril 2012 (1)
- ► marzo 2012 (2)
- ► febrero 2012 (1)
- ► enero 2012 (2)
-
►
2011
(18)
- ► diciembre 2011 (2)
- ► octubre 2011 (1)
- ► agosto 2011 (4)
- ► julio 2011 (3)
- ► junio 2011 (1)
- ► abril 2011 (3)
- ► marzo 2011 (1)
- ► febrero 2011 (1)
- ► enero 2011 (2)
-
▼
2010
(51)
- ► noviembre 2010 (3)
- ► octubre 2010 (2)
- ► septiembre 2010 (4)
- ► agosto 2010 (4)
- ► julio 2010 (5)
- ► junio 2010 (5)
- ► abril 2010 (7)
- ► marzo 2010 (5)
- ► febrero 2010 (4)
- ► enero 2010 (5)
-
►
2009
(38)
- ► diciembre 2009 (6)
- ► noviembre 2009 (6)
- ► octubre 2009 (8)
- ► septiembre 2009 (11)
- ► agosto 2009 (7)
M'agraden molt el què escrius i, sobre tot, com ho escrius. Les teves descripcions són com fotografies en blanc i negre que li donen color a la realitat quotidiana. Et segueixo en silenci des de la penombra on no em perdo cap d'aquests petites històries de vida amb què ens il.lumines cada vegada que actualitzes el bloc. No paris mai, si us plau!
ResponderEliminarUaaaaau, Colin Firth, no pots ser el meu actor preferit perquè algú que m'estimo molt ja se l'ha agafat, però de veritat que alucino amb el bon català que tens... :-D
ResponderEliminarGràcies per les teves paraules. Escric com em surt, i per ser editora (també en l'ombra) no edito gaire el que publico, però si us agrada i a mi també, potser ja està bé, oi?
Gràcies!