“Las mujeres tienen un gen que las predispone biológicamente para la cocina, la limpieza, etc. y que los hombres no tienen.” ¿Cómo? ¿Quién ha dicho eso?
Por desgracia, es real, y lo dijo sin remordimiento ni duda alguna un alto ejecutivo de entre 30 y 40 años en un curso que una amiga mía impartió hace unos días sobre la igualdad en el entorno laboral.
Me lo contaba ayer en una comida y ninguno de los comensales podíamos dar crédito a lo escuchado.
Lo peor del caso es que a su lado había una alta ejecutiva que asintió con la cabeza…
Yo no puedo entenderlo. De ninguna de las maneras. Lo siento, pero que yo sepa, la ciencia a día de hoy no ha demostrado tal afirmación, con lo cual, no es cierta.
Lo que más me sorprende de estas dos personas es que son opuestas. Es decir, si ese hombre piensa que la mujer, por genética, debe de dedicarse a la casa, y esa mujer que se sienta a su lado, también, ¿cómo es que están juntos en un curso sobre igualdad para altos ejecutivos? Uno de los dos o los dos están equivocados, los dos no pueden estar en lo cierto. Pura triste contradicción de uno o, probablemente, de los dos.
Blog creado para compartir ideas, sentimientos, realidades... todo aquello que haga sentirnos mejor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
►
2016
(10)
- ► octubre 2016 (2)
- ► septiembre 2016 (1)
- ► abril 2016 (2)
- ► marzo 2016 (4)
-
►
2015
(10)
- ► octubre 2015 (2)
- ► septiembre 2015 (2)
- ► agosto 2015 (1)
- ► julio 2015 (2)
- ► marzo 2015 (2)
- ► enero 2015 (1)
-
►
2014
(16)
- ► diciembre 2014 (2)
- ► noviembre 2014 (1)
- ► septiembre 2014 (1)
- ► agosto 2014 (2)
- ► julio 2014 (1)
- ► junio 2014 (1)
- ► abril 2014 (3)
- ► febrero 2014 (2)
- ► enero 2014 (2)
-
►
2013
(31)
- ► diciembre 2013 (2)
- ► noviembre 2013 (2)
- ► octubre 2013 (1)
- ► septiembre 2013 (3)
- ► agosto 2013 (1)
- ► julio 2013 (2)
- ► junio 2013 (3)
- ► abril 2013 (3)
- ► marzo 2013 (5)
- ► febrero 2013 (6)
- ► enero 2013 (1)
-
►
2012
(20)
- ► diciembre 2012 (1)
- ► noviembre 2012 (3)
- ► octubre 2012 (4)
- ► septiembre 2012 (2)
- ► julio 2012 (2)
- ► junio 2012 (2)
- ► abril 2012 (1)
- ► marzo 2012 (2)
- ► febrero 2012 (1)
- ► enero 2012 (2)
-
►
2011
(18)
- ► diciembre 2011 (2)
- ► octubre 2011 (1)
- ► agosto 2011 (4)
- ► julio 2011 (3)
- ► junio 2011 (1)
- ► abril 2011 (3)
- ► marzo 2011 (1)
- ► febrero 2011 (1)
- ► enero 2011 (2)
-
►
2010
(51)
- ► diciembre 2010 (2)
- ► noviembre 2010 (3)
- ► octubre 2010 (2)
- ► septiembre 2010 (4)
- ► agosto 2010 (4)
- ► julio 2010 (5)
- ► junio 2010 (5)
- ► abril 2010 (7)
- ► marzo 2010 (5)
- ► febrero 2010 (4)
- ► enero 2010 (5)
Hola mujer magenta,
ResponderEliminarQue la ciencia no haya demostrado que todavía algo no es cierto no significa que eso sea falso.
P.ej: que la tierra es el centro del universo (antes de Copérnico)
P.ej: existencia de seres microscópicos(antes de Hooke)
P.Ej: la existencia de 'algo' como determinante de las características biológicas (antes de Mendel)
Genéticamente es posible que no, pero cultural e históricamente no iba tan desencaminado el conferenciante.
Hola Tecne,
ResponderEliminarAgradezco tu aportación, pero solo te daré la razón en parte de uno de tus argumentos, a saber: que la ciencia no haya demostrado que algo no es cierto no significa que sea falso. De acuerdo. Pude utilizar otra palabra, pero no quise. Y no, no me quedaré con el ‘todavía’ de tu frase. Irá en tu frase, pero no en la mía.
Ese hombre hubiera ido bien encaminado si hubiera hablado, como bien dices, de historia, pero hablaba en el presente más absoluto y eso es lo que no entiendo.
Por otro lado, Tecne, el hombre no era el conferenciante, era un alumno más del curso.
Por último, vayaaaaaaa, no me llames ‘mujer magenta’ porque no tiene nada que ver con magnet woman, por muy interesante que resulte el color.