Un ex de esos que se convierten en amigos me dijo una vez que pasar la aspiradora le resultaba muy entretenido porque era como arar.
A mí no me resulta tan divertido, seguramente porque no sé arar. Pero sí me he aficionado a un juego muy simpático que circula por Facebook relacionado con la agricultura: Farmwille.
Para empezar diré que es un juego como cualquier otro. Nada más que un juego. Pero tiene la característica de que necesitas un gran esfuerzo de coordinación y previsión e incluso de avidez económica para pasar de un nivel a otro. Y eso me gusta.
La gracia de ese juego es que comienzas con unas monedas y un poco tierra y con los granos que puedas comprar en el mercado, puedes cultivar productos. Cada producto tiene un tiempo establecido de crecimiento (horas, días, etc.), cuando está crecido, hay que recolectarlo. Cuando lo recolectas, te dan más monedas (más o menos cuantiosas según el producto) y con ellas puedes comprar más productos o más tierras y así intentar aumentar tu imperio. Hay más entresijos en este juego, pero si no llevas idea de jugar, tampoco tiene mucha gracia.
La primera vez que se me echaron a perder unas fresas en ese juego, me sentí mal, porque había sido una equivocación mía. No presté atención al tiempo necesario para que crecieran y se me echaron a perder. No me ha vuelto a pasar. Ahora me fijo mucho en el tiempo requerido y el tiempo de que dispongo antes de plantar nada.
Otro aliciente que este juego tiene para mí es que está en inglés. Es decir, que en mi pantalla, pasar la aspiradora no es tan divertido como arar, sino como to plow. Con lo autodidacta que he sido siempre para los idiomas, ser una granjera en inglés, me resulta muy interesante.
Pero una de las mayores diferencias entre lo que ocurre en el juego cibernético y en el de la vida real es que en este último a veces se dan acontecimientos climatológicos adversos que dan al traste con las cosecha. Y eso es un factor a no desconsiderar nunca.
Es que yo podría ser una agricultora en la vida real en la actualidad, sí; lo he tenido siempre muy fácil si hubiera querido hacerlo. Pero a mí en el juego de la granja de la vida real no me han salido nunca las cuentas, calcule el tiempo de crecimiento como lo calcule.
Blog creado para compartir ideas, sentimientos, realidades... todo aquello que haga sentirnos mejor.
domingo, 4 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
►
2016
(10)
- ► octubre 2016 (2)
- ► septiembre 2016 (1)
- ► abril 2016 (2)
- ► marzo 2016 (4)
-
►
2015
(10)
- ► octubre 2015 (2)
- ► septiembre 2015 (2)
- ► agosto 2015 (1)
- ► julio 2015 (2)
- ► marzo 2015 (2)
- ► enero 2015 (1)
-
►
2014
(16)
- ► diciembre 2014 (2)
- ► noviembre 2014 (1)
- ► septiembre 2014 (1)
- ► agosto 2014 (2)
- ► julio 2014 (1)
- ► junio 2014 (1)
- ► abril 2014 (3)
- ► febrero 2014 (2)
- ► enero 2014 (2)
-
►
2013
(31)
- ► diciembre 2013 (2)
- ► noviembre 2013 (2)
- ► octubre 2013 (1)
- ► septiembre 2013 (3)
- ► agosto 2013 (1)
- ► julio 2013 (2)
- ► junio 2013 (3)
- ► abril 2013 (3)
- ► marzo 2013 (5)
- ► febrero 2013 (6)
- ► enero 2013 (1)
-
►
2012
(20)
- ► diciembre 2012 (1)
- ► noviembre 2012 (3)
- ► octubre 2012 (4)
- ► septiembre 2012 (2)
- ► julio 2012 (2)
- ► junio 2012 (2)
- ► abril 2012 (1)
- ► marzo 2012 (2)
- ► febrero 2012 (1)
- ► enero 2012 (2)
-
►
2011
(18)
- ► diciembre 2011 (2)
- ► octubre 2011 (1)
- ► agosto 2011 (4)
- ► julio 2011 (3)
- ► junio 2011 (1)
- ► abril 2011 (3)
- ► marzo 2011 (1)
- ► febrero 2011 (1)
- ► enero 2011 (2)
-
►
2010
(51)
- ► diciembre 2010 (2)
- ► noviembre 2010 (3)
- ► octubre 2010 (2)
- ► septiembre 2010 (4)
- ► agosto 2010 (4)
- ► julio 2010 (5)
- ► junio 2010 (5)
- ► abril 2010 (7)
- ► marzo 2010 (5)
- ► febrero 2010 (4)
- ► enero 2010 (5)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta: