Lo primero que debo hacer es pedir disculpas. El
considerable retraso en mi actualización de post en el blog no tiene perdón, ni
lo pido, pero sí pido disculpas porque nunca quise dejaros en espera.
En este tiempo me he cambiado el móvil, he conocido al hijo
de una buena amiga y he trabajado mucho, muchísimo, sin descanso.
Por motivos que intentaré no explicar aquí ha llegado el fin
de mi estrés (obviamente no provocado ni por mi nuevo móvil… aunque la primera
semana fue dificililla… ni por el niño precioso de mi amiga), se acabó.
He tenido un fin de semana bonito, en el que he recuperado
mi sueño, el paladar y mi vida, aunque también hay muchas personas y cosas que
nunca se marcharon de mi lado. Y lo primero que he echado de menos al
recuperarme ha sido mi blog. Qué ganas de reencontrarme de nuevo con vosotros.
Traigo montones de historias que contar y mucha energía para
no abandonaros más.
Os dejo por poco tiempo con una música que me llena de
energía de la buena.
Dejando de lado la fantástica música que has escogido, me alegra que estés dejando atrás una etapa de estrés. Esperaré con paciencia aquello que termines por compartir. Un abrazo! :)
ResponderEliminar